viernes, 5 de febrero de 2016

Cordón



"Sentada en el cordón de la vereda. Sentada como quien espera a alguien. Sentada,las rodillas juntas,las manos enlazando sus finas piernas de adolescente. Sentada,la cabeza hundida,los hombros como alas que cobijan su pecho vacío. Sentada allí,sobre el cordón; los  ojos nocturnos, sombras que esconden la luz de una mirada por despertar. Sentada sobre el riel infinito.  Muchas veces pensó en su sucio cordón de vereda como un banco del parque Rivadavia. Un banco de cemento gris extendiéndose hacia cualquier rincón olvidado de su mundo. En otro oscuro callejón, en una avenida saturada por el  gentío, tras un elegante restaurant parisino, alguien mas estaba sentado sobre el mismo cordón. Mismas penas hilvanadas, como cuentas, en ese interminable cordón triste. Sentada sobre la linea que no puede cruzar,porque es la corniza que se asoma sobre el abismo.  Sentada sin saber o sabiendo lo indeseable.Sentada como yo, sentado en mi propio cordón; la soga suspendida encima de un negro pozo, cruel y frío. Sentada ella, igual que yo, igual que miles otros.Sin embargo se siente tan sola. Suma de impías soledades,apoyando el trasero sobre este cordón umbilical que nos alimenta,que no nos deja nacer para poder morir. En su extremo,ella. Yo aquí, sintiéndola desfallecer. Quisiera poder acortar la brecha, acercarme, compartir su espacio, contener su silencio en mi silencio, revolver la melena enmarañada, besar su frente amplia, calmar mi angustia con su angustia de terso reposo. Pero es imposible. Solo compartimos este cordón rugoso y el placer de una cerveza helada y el humo toxico de un cigarro mal armado. Pero es imposible. Su soledad es suya, así como mi dolor me pertenece. Solo su boca interna le puede hablar, solo sus visiones pueden llenar el espacio yermo de su seno palpitante. Sentada ,ella,sobre el mismo cordón, unidos y a la vez tan distantes. Un hilo rojo que cruza agujeros de gusano, atándonos, separándonos en años luz. Sentados,abandonados, náufragos en estas pequeñas islas, en un mar de ciudad indiferente y tormentas voraces. Solo me llega su voz. Y las voces desgarradas de tantos. Y son voces que destrozan el pavimento,  en baches de sangre,a la intemperie, bajo la nieve,y la lluvia, y el deseo de levantarse y empezar a caminar.

¿Quedará su sucio cordón de vereda vacío en algún tiempo?

¿Nos cruzaremos caminando alguna noche extraviada?

Sentada ella,mirando al mundo pasar por la vereda de enfrente. Ajena del mundo. Y el mundo ajeno de ella. En su cordón de vereda de barrio pobre, de conventillo y villa  miseria.
Sentados,los dos, nos abrazamos al farol invisible de amores  ya muertos,para vomitar esta existencia abyecta que nos lastima.
Sobre el sucio,sucio cordón nos conocimos,sin conocernos.
Porque un cordón es igual en esta ciudad perdida, o en Moscú o en Toulouse o en Izmir.

Un infinito banco de plaza,donde duerme el mendigo.

Una tumba. Una misma tumba para cualquiera."







Sapiencia






"La vida es tan curiosa y sorprendente. Me hablaban de la omnipotencia de Dios cuando era monaguillo, y entonces solía fantasear con subir algún día hasta el Cielo y pararme junto al trono divino y, desde el Parnaso celestial, observar la mundana existencia del hombre y comprenderlo todo, revelar sus secretos y los misterios de su ser. Sin embargo descubrí, pasados los años, que no es posible entender al hombre observándolo desde la cima. Cuando la fortuna me arrojó al pozo de los desahuciados, en medio del caos urbano de mentes rotas y almas quebradas por la miseria mas ruin, fue cuando vislumbré. Ahogado en la opresiva soledad de un recoveco sucio,entre ratas y cucarachas que eran,unas mañanas compañeros y algunas noches, mi cena, sospeché. Mirando desde abajo,muy abajo, en la fosa última, esa fosa que precede a la tumba,que huele igual o peor, que es aún mas fría porque el cuerpo siente y sufre y duele, duele de dolor y también de tristeza amarga con olor a vino rancio y pan podrido; ahí mirando creí entender. Entender que no se puede entender al hombre desde un palco; no. No puede entender Dios al hombre porque Dios no siente frío, no siente la ausencia de quien ayer te hablaba de fútbol,de sueños, de prosperidad o de sexo,o acaso de los hijos que se olvidaron de él, y hoy se fue embalado en una bolsa negra hacia quien sabe donde. No puede Dios entender al humano corrompido,destruido por la mandíbula de cemento que lo mastica y le tritura los anhelos de amar ,de ser amado, de saberse necesario. No. Yo comprendí,ahi tirado tantas noches,en mi reguero de baba y orines y alcohol barato, que solo se puede descubrir la naturaleza del hombre desde el piso, desde el suelo infestado de parásitos y bacterias y suciedad. Solo estando en la densa penumbra agobiante de la nada misma, donde una moneda es oro y una colilla es orgasmo y un gusano es comida, se puede entender. Porque los condenados que habitan el infierno, entienden a los probos que disfrutan del Paraíso. Porque son capaces de ver luces y sombras, y el hombre es mas sombra que luz. Y la sombra del hombre nunca desaparece, pero se oculta mas, porque esa sombra le recuerda de donde venimos. Cuán extraña es la vida,donde necesitamos hundirnos para aprender sobre nosotros mismos. Porque no hay quien,naciendo en cuna de oro, haya podido explicarme esta locura que me corroe. Y sin embargo, cuando toqué el fondo mismo de la ignominia, ante mis ojos roídos todo me fue revelado. Hoy entiendo al hombre, aunque solo sea una sombra gris pegada a la pared cuando pasa la gente a mi lado. Un graffiti borroso y deforme, sin sentido. Aún así, yo sé sobre los hombres mucho mas que Dios."


jueves, 4 de febrero de 2016

Juegos beat' em up


miércoles, 26 de marzo de 2014


Juegos Beat `em up: A las piñas y patadas por el barrio.


En el pasado Blog hice una pequeña reseña sobre el género de juegos de plataformas. Junto a este género que instauró toda una época dorada de los videogames, se encuentra también otro estilo ,igualmente fundamental en el nacimiento y desarrollo de la industria. Hoy quiero dedicar un espacio a otro tipo de juegos que marcaron toda una época y me hicieron invertir- y a tantos otros-  horas y fichas por partes iguales. El famoso “beat’ em up”. Este término ,ya casi en desuso, se refiere a los típicos juegos de avanzar sacudiendo a golpes a todo lo que se nos cruce, casi siempre en un escenario de scroll lateral, muchas  veces con algo de profundidad para desplazarnos ,tanto hacia los lados, como hacia arriba y abajo, a diferencia de los citados “plataformas” que se basaban en un scroll lateral sin desplazamiento “3D” en el escenario.


"Kung-fu Master"- Subir y subir escaleras en un interminable viaje de violencia.

También, vale recordar, los shoot’em up, que básicamente, compartían un mismo espíritu de jugabilidad con los beat`em up, aunque,en la actualidad, se hayan disparado por senderos muy diferentes.
El beat ‘em up, principalmente se basa en completar los escenarios, eliminando los enemigos por medio de la pelea cuerpo a cuerpo. En este sentido, se lo conoce actualmente como “hack and slash” y se ha mantenido en algunos títulos de diversa calidad.
Me remonto un par de años atrás para revisar el inmenso catálago de juegos que pertenecen a este género y es inevitable que me tope con el ultra-popular “Kun fu master”, que en la vieja 8 bits se llegó a conocer como “Spartan”. Este es un ejemplo de la línea que seguirían muchos juegos de este estilo. Sin embargo, hubo de pasar algún tiempo y varios juegos hasta que se instauraran algunos conceptos que hicieron, a esta clase de títulos, lo que llegaron a ser en su época de oro. El susodicho escenario con movimiento libre hacia arriba y abajo, aparte de moverse lateralmente. El desplazamiento de la pantalla al avanzar, para completar los escenarios, mientras vamos cruzándonos con diversos enemigos a lo largo de la fase. La posibilidad de interactuar con algunos objetos del escenario y los famosos “Final Bosses” y, sobretodo, la posibilidad de jugar cooperativamente junto a un amigo.


 Si tenías Nintendo y no jugaste Contra,no existías.


Las salas de arcades tuvieron el placer de mostrar una lista de juegos que coparon las horas libres de muchos de nosotros. El ejemplo mas claro de la popularidad de los beat`em ups para arcades, es el viejo “Double Dragon”. Como olvidar a los hermanos Billy y Jimmy, en su desesperada búsqueda por rescatar a la preciosa y pixelada Marian de las garras de los Black Warriors. Este clásico entre los clásicos, llegó a acaparar la atención de los “gamers” de la época, tanto, que llegaba al punto de verse colas de gente esperando por su turno para jugarlo. Como era de esperarse , tuvo sus diferentes versiones para consolas y otras plataformas., incluso tuvo una adaptación a un juego de lucha 1 vs 1, pero que no viene al caso.
Los 8 bits de Nintendo nos supieron entretener con multitud de beat em ups y shoot em up. Desde el adictivo Contra, pasando por Battletoads,Gun Smoke, Gaunlet, y varias versiones de populares juegos de las recreativas, que fue donde realmente se lucieron. 


Mi beat em up favorito de arcade. Lancelot tenía toda la onda. Su armadura final era gloriosa.


Mi shoot em up favorito de arcade. Cormano era mi personaje, y el único que cambiaba de indumentaria durante el juego (el sombrero)

Las horas pico en los salones de arcade como Sacoa, Divertilandia, Dumbo, Factory,etc.(por mencionar los mas conocidos de mi ciudad)  eran un verdadero espectáculos visual y sonoro. El aporreo de botones se sumaba a los ruidos de voces y los efectos sonoros de las decenas de arcades  que adornaban cada espacio.Había que ,literalmente en ocasiones, pelear por un lugar y turno en alguna máquina (muchos recuerdan la famosa filita de fichas que se colocaban en la parte inferior de la pantalla para indicar que el siguiente turno era nuestro). Tuvimos, en esos años, algunos de los mejores ejemplos de beat em y shoot em up que existieron. Solo por mencionar algunos: Capitan Comando, Final Fight, Cadillacs y Dinosaurios, Knights of the Round, Punisher, Sunset Riders, W.W Moo Mesa, Golden Axe, X-Men (con su asombrosa maquina doble pantalla y 6 palancas), Axterix, The Simpsons, Comando, Rygar (aunque este tenía ciertos elementos de plataforma), Die Hard, Las tortugas ninja, Metal Slug, y un extensísimo etcétera.



El genial Gunstar Heroes de Treasure. Una joyita que hay que jugar.

El zarpado arcade de X-Men, con seis palancas. Porsupuesto elegía a Nightcrawler.



En cuanto a los 16 bits de Nintendo y Sega,  la oferta de juegos enmarcados dentro de este estilo fue realmente muy amplia.  De entre mis favoritos , se encontraba la saga de Sega (no suena muy bien) “Streets of Rage”, que tenía un apartado técnico muy bueno y todas las características de un buen beat `em up. Tampoco puedo dejar de lado la saga Golden Axe, que hace algún tiempo atrás, tuvo una continuación para una de las consolas de nueva generación, pero no fue un regreso muy glorioso. Y hablando de shoot`em up, hubo miles, pero podría decir que uno de los mas memorables fue el Gunstar Heroes de la empresa Treasure, por su dinamismo, detalle técnico y endiablada jugabilidad.
Con el paso de los años y las nuevas plataformas, los shoot `em up derivaron en shooters/aventura en tercera persona, volviéndose muy populares, caso de la saga Gear of War o Resident Evil (hablo de las  ultimas entregas, que no tienen casi nada de survival horror), Gungage, Lost Planet, Cannon Spike, Army of Two,etc. Mientras que los beat em up potenciaron su definición de “hack and slash” trayendo varios títulos de lo mas variado. Desde el “Zombie Revenge “ de Sega, la extensa saga Dinasty Warrior, Devil May Cry (que además posee elementos de aventura),Onimusha, God of Wars ,Castlevania (ambos con bastantes similitudes en las ultimas entregas, y siempre con algo de plataforma), Crisis Beat, Fighting Force, Gekido, hasta juegos mas recientes como la versión de Hokuto no Ken o el 99Nights. Personalmente los hack and slash,estilo DW o 99N, donde ya el numero de enemigos es incontable y todo se basa en sacárselos de encima , de a cientos, con técnicas ultra destructivas, no es muy de mi agrado.


Una extravagancia de Capcom. Podías jugar con famosos personajes de la casa, como Arthur,Megaman o Cammy.

El muy buen shoot em up, aunque casi deconocido, Gungage para PSX.


Varios juegos que no pertenecen al género de beat em ups, al menos le rindieron homenaje con alguna opción o  modo de juego. Caso del Guilty Gear Iruka o la opción “Tekken Force” del grandioso juego de luchas.
Los MMO también adaptaron este estilo para sus juegos, haciendo otra fuente inagotable de experiencias para los amantes de los beat em up. Juegos como Dragon Nest,Lunia,  Elsword, Rusty Hearts, mantienen- aunque sin perder el elemento de rol- el condimento de acción que siempre identificó a los beat em up. Y la lista es mas amplia aún. 




"Rusty hearts"-Un ejemplo de la influencia de los beat em up en los modernos MMO.
Hace poco,en un intento de revivir la vieja gloria, vio la luz una nueva entrega de  la saga Double Dragon, bajo el nombre "Double Dragon Neon", pero creo que el solo agregado de la innovación gráfica no basta.
 No llegarán a ser pasión de multitudes, como antaño, pero está claro que el género del beat em up no murió.Se adaptó a los nuevos tiempos, al igual que su pariente el shoot em up. Tristemente, de  apoco, se fue dejando de lado al "player 2", que era un aliciente mas a la hora de ponerse  a jugar y destrozar enemigos a golpes de puño, espada, bate, o lo que se tuviera a mano. Pero bueno, siempre queda algún título que no ha perdido ese detalle, o nos queda conectarnos online y compartir las partidas. 
Me he quedado realmente corto, pero esto se suponía sería solo un breve repaso. Seguramente voy a recaer en el mismo tema nuevamente. Ya me dieron ganas de cargar crédito a mi tarjeta vip de Sacoa.


    

 "Dragon's Crown" uno de los juegos nuevos que recupera algo del viejo espíritu del género.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Cita




" Ese era el punto de encuentro. Decir que lo devoraban los nervios es minimizar la situación real. Se había convertido en un saco sudoroso conteniendo setenta kilos de carne trémula. El aire le salía de las vías respiratorias como disparado; recordaba al sonido de los camiones al librar presión por medio del sistema hidráulico.Faltaban quince minutos, pero en su cabeza se había formado la ilusión de que las manecillas de su reloj habían declarado huelga. A su alrededor,cientos de rostros. A cada cual mas indiferente. A pesar de ello, su estómago se retorcía emitiendo prolongados gruñidos; señal de incomodidad extrema.Eso le sucedía cada vez que se sentía observado por los demás. Todo estaba en su mente,producto de su delirio febril. ¿Qué iba a decir cuando ella llegara? ¿Saludaría con un informal "hola"? ¿ Usaría una frase mas original? ¿Esperaría a que ella propusiera algo o el tomaría las riendas desde el comienzo? ¿Lo reconocería al primer contacto visual? ¿Y si se sentía decepcionada y no sabía disimular sus desagrados? ¿Debía haberse puesto el otro conjunto de ropa que había escogido primero? Observó el reloj. Su muñeca se agitaba insegura. Adivinó que eran las seis en punto. Otro golpe seco,directo al plexo solar. El sudor aumentó su caudal.Sentía el aire pesado, la humedad en todo su rostro y la boca seca como un ladrillo. Vio la multitud de paseantes,que caminaban distraídos. ¿Estaba dentro de ese enjambre humano? ¿Había pasado de largo? ¿Debieron convenir una contraseña o un detalle distintivo para ubicarse el uno al otro? ¡Oh,mierda! ¡Cuan diferente se sentía estar en la seguridad de la habitación con los auriculares puestos,leyendo un maldito libro o jugando un juego de rol en la PC! ¡Qué espantosa sensación de opresión y angustia; de asco de sí mismo y frustración absurda! Había pasado un minuto de la hora. Le faltaba el aire. O acaso eso le parecía. ¿Debía marcharse y luego mentir,diciendo que la esperó mas tiempo y no la pudo encontrar? Sonaba como una buena idea. De esas buenas ideas que arriban tarde.Ella estaba a metros de él. La pudo ver. ¡Estaba hermosa!¡Qué martirio! Hubiera preferido ver en ella algo fuera de lugar.Un detalle de mal gusto,quizás. La ropa, los adornos, el maquillaje. Pero nada. Era simplemente perfecta. Tardó unos segundos en recomponerse de la impresión. Ella no había hecho contacto visual todavía. Se movía sinuosamente entre el gentío elevando el mentón, en actitud indagatoria. En el preciso instante en que pareció que el encuentro iba a concretarse, percibió ese malestar tan familiar. La presión incomoda en el bajo vientre. ¡Justo ahora!¡Media hora de espera y cuando por fin toma coraje, las ganas de orinar amenazan con volverlo loco! ¡Así,de la nada misma!
La situación empezaba a cobrar un matiz absurdo y dramático. Suplicó a las manecillas que se detuvieran nuevamente en su viaje circular,pero no le respondieron; seguían girando alocadamente cual las aspas de un helicóptero descontrolado. ¡Mierda y mil veces mierda! ¡En los libros las cosas sucedían de otro modo! ¿El mundo real era así de espantoso? Grosero error haberse citado en un lugar así. ¡Y fue su propia idea! Quería sentirse protegido por los estímulos de la ciudad,pero ahora le jugaban en contra. Fue como si el orín pujando desde su interior le hubiera potenciado los sentidos.Las voces se escuchaban como gritos, como si vociferaran vendedores de verduras a través de sus megáfonos estridentes. Los colores y las formas se aglomeraban en una monstruosa masa semoviente, como un flan inmenso o una criatura espacial amorfa. Los olores: perfume,humo de cigarrillo, olor de panchos recién preparados, sudor acre, orín. ¿Por qué percibía ese olor amargo del orín? ¿Era suyo? Se miró la entrepierna y ,no. Aún resistía. Tal vez lo podía oler en su interior. Como una especie de propiocepcion inconsciente.
Por un breve instante su mente barrió todo recuerdo inmediato,sumido en su propio caos interno.
¿Y ella? ¡Dios mío! ¿Lo había visto?¿Se estaba acercando a él?
Levantó la vista en un movimiento desesperado.Era un prófugo escuchando sirenas. Era un esclavo en huida, oyendo los perros de caza de su dueño.
De golpe volvió a ubicarla en el mapa. Venía en su dirección. Con paso dudoso pero constante.
Y la presión del liquido empujando le sonaba en la calavera como un torrente.
Era escoger. Cielo e Infierno a la vez. Se acortaba la distancia. ¡Piensa rápido!
Sudor,lágrimas,picor en los ojos, comezón en las manos.
Cubrió su vientre con las manos intentando una estúpida maniobra para contenerse,pero fue en vano.
El horror se dibujó en el aire y dando las espalda a la hermosa Lucía, arrancó en feroz carrera.
Corrió y corrió y corrió y se maldijo y maldijo a la gente,a la plaza, a los autos que se llevaba por delante,y a los niños interrumpiendole el paso y a la ausencia de baños,maldijo.
Por fin tiró a la basura su pudor burgués y sin reservas,encontró el cielo tras el muro de una guardería.
Era pisar las nubes, el Paraíso, el Nirvana. La sonrisa le asomó sin querer y los ojos se le pusieron en blanco. Divina sensación. Suspiro prolongado hacia la eternidad.
Pensó,mientras volvía a casa,acomodándose la cremallera del pantalón,que el amor no debía ser algo tan poderoso como decían.
Nada que pueda ser relegado por una necesidad fisiológica,merecía tratarse como sublime.
De como un chorro de orina había vencido al amor .
No había leído jamas acerca de ello.
Quien escribe sobre la gloria que se siente al encontrarse con el ser amado, es que nunca estuvo a punto de mearse en los pantalones,se dijo.
Siguió leyendo sus libros y jugando con sus juegos de video. Ella no volvió a llamarlo. No importaba mucho. Tenían su baño privado cerca y eso le bastaba para creer que la felicidad existía."


Diario


"Este es su diario. Son siete años de anotaciones. Día tras día. Detallados con una minuciosidad enfermiza. He buscado, en sus páginas, una sola pista que me llevara hasta la verdad de su desaparición. Su relación parecía ser lo mas feliz que un hombre pudiera desear. Su trabajo era muy estable, incluso lo disfrutaba. No hay una sola queja en esta inmensa maraña de palabras. No concibo que un ser humano sea capaz de vivir siete largos años sin encontrar una sola mancha reprochable en este mundo repleto de basura y miseria. Decidí llevarme el diario a casa y estudiarlo mucho mas detenidamente, en busca de un detalle mínimo que hubiera pasado por alto. Fueron varias semanas de lectura. Pasaba las horas absorto, tendido sobre el sofá de la sala,metido de lleno en esa narrativa tan clara,tan bien elaborada y nutrida de datos,que asustaba. Era como si me hablara directamente al cerebro,sin mediar mi intervención. Como un muy bien estudiado guión de cine.Comencé,de a poco, a experimentar lo que él experimentaba, en cada estrofa y en cada oración. Podía saborear su desayuno o refrescarme en las aguas de su amplia piscina. Sus palabras se hicieron carne en mí. Cada segundo en que la lectura se hacía mas profunda, mi vista se tornaba tacto. Ya había dejado de ser un simple lector. Pasé a convertirme en ese hombre. Tan natural fue la transición,que jamás lo llegué a notar del todo. Para cuando quise acordarme,ya me encontraba tumbado en su cama,revolcándome con su preciosa mujer. Me sentía extasiado y perplejo a la vez. Porque gozaba de esa sensación tan palpable. Y sin embargo no se sentía como siempre. Era una forma de placer ajeno.No era mío. Lo podía sentir en cada poro,en cada vértebra. Mis manos dejaron de ser mías.Mi piel era una piel extraña,sobre la piel original. Todo empezaba a volverse una demencial sucesión de momentos.Se mezclaban con mis propios recuerdos y brotaban a toda hora. Dejé de salir de casa, incluso para ir al trabajo. Manejaba mis asuntos a través del tubo del teléfono. No era tan difícil después de todo. Los días se repitieron uno tras otro, ahogado en ese mar oscuro de felicidad forzada. Para la mañana del 4 de Agosto, mi mente estaba totalmente alienada, ausente.Flotaba lejos de mi propia historia.No era capaz de unir las cosas mas banales de mi vieja rutina. No podía asociar una cosa con otra.Nombres,direcciones, encargos. Esa misma noche decidí romper con aquella locura. Tomé las llaves del Ford y salí acelerando a tope, por la autopista. Iba a terminar de desentrañar este asunto. Era imposible creer que no existiera nada torcido en alguna parte de la historia. Nadie puede ser plenamente feliz.Nadie puede sobrellevar siete años de convivencia sin fijarse ,al menos, en una imperfección cualquiera.Un solo detalle que opacara tanta dicha. No era algo posible de aceptar. No en un mundo tan mezquino. Yo no podía entenderlo. 
¿Cómo era humanamente posible que David Robster,un simple empleaducho de oficina, haya vivido tan satisfecho con su espantoso trabajo y una esposa, al parecer ,de un espíritu indomable? No le encontraba la vuelta a ello. Me detuve frente a la enorme puerta de madera. Toqué el timbre,una ,dos,tres veces. Finalmente la hoja se abrió con un leve quejido y allí estaba ella. Era todo lo que un hombre sexualmente activo podía haber soñado. Los ojos almendrados, vivaces, que me miraban fijamente sin turbación alguna. La nariz respingada y la boca de labios inquietos. Tal era la perfección de su rostro,que tardé en notar los pechos pujantes bajo la blusa entallada. No pude siquiera presentarme pues,extrañamente,me había quedado sin voz. No era por el asombro, al toparme con semejante ejemplar de hembra,sino por otra razón aún mas terrible: había olvidado mi nombre. No sabía quien era. Intenté buscar en mis bolsillos y nada. Solo un pañuelo,las llaves del coche y varios billetes arrugados. Lo que mas me sorprendía era la manera en que me observaba, como si estuviera acostumbrada a ello. Pensé,por un momento,que se trataba de una mujer de mundo, cansada de encontrarse con babosos de mi calaña. Pero nada me podía haber preparado para lo que iba a sobrevenir. Apoyando un hombro sobre el marco de la puerta, la esbelta figura se inclinó levemente sobre mí ,y a escasos centímetros de mi rostro estupefacto, murmuró con su cándida voz: 

-Cada vez que llegas,pareces otro distinto,David. Nunca dejas de sorprenderme. 

Mi cabeza se sintió pesada. Era un remolino inexplicable. Me sentí repentinamente sumido en un descenso vertiginoso de incertidumbre. No estaba seguro de lo que estaba pasando. Si era sueño, visión o realidad. ¿Quién era yo?¿Era David? ¿Era otro antes de ser quién ahora era? Quise sujetarme de mis recuerdos,pero solo venían a mi mente las hojas del diario. Palabras,solo palabras escritas. Era raro y nuevo y familiar al mismo tiempo. Entonces fue cuando ocurrió. Mabel entornó sus brazos alrededor de mi cuello y me besó prolongadamente. Volví a sentirla, como cuando hacíamos el amor como dos desquiciados sobre su cama desordenada. Volví a nadar en la amplia piscina. Volví a la oficina ruidosa,abarrotada de gente y humo. Volví a saborear el tocino del desayuno. Volví a rememorar esos siete años de insana felicidad.De alienación. Volví a ser David. No sé si lo era o no. No sé nada. No sé. Espero que lean estas lineas que escribí. Este diario no sé si es mío,o es de alguien mas. Tan solo sé que soy feliz. Plenamente feliz. Y eso no es humano. Hay algo demoníaco en esta sensación. Espero tener las fuerzas para seguir escribiendo antes de perderme en el torbellino de los días. Espero. Ya no lo soporto. Siento que no hay otro lugar en el mundo al que pueda volver. Ningún sitio mejor que este.Este soy yo. David Robster. El hombre mas feliz sobre la faz del planeta. No me busquen."





lunes, 1 de febrero de 2016

Fosa


"Humo. Negro y espeso. Callejones torciendo entre paredes de metal y óxido. Cables colgando sobre mi cabeza,peligrosamente.
Vapor y humedad. Voces que bajan desde las ventanas desvencijadas. Risas de niños,llantos,quejidos.
El sonido de mis botas aplastando el agua mugrienta de los charcos al caminar.
Por allá a lo lejos,un motor,una bobina o uno de esos trastos mecánicos de la vieja escuela.
No se a donde me dirijo esta noche. Ni siquiera estoy seguro de que sea de noche. He vendido mi reloj para comprar algo de alcohol. Sabe a orines,pero nada mejor existe en este basurero.
La gente prosigue su rutina como si nada. Y es lógico. Nadie sabe. Solo yo lo se. Y hubiera preferido ignorar.
La ignorancia de que el Infierno existe, nos provee de todos los placeres en vida. Nos vende ilusiones.Ahora es tarde.
Lo se todo. Lo que nadie imagina ni en sueños.
Muchas veces había sospechado,pero creía que solo eran locuras mías. El stress del trabajo y toda esa mierda psicológica.
Pero me equivocaba. Era un sentimiento acertado,o al menos bien encaminado.
Lo intuía. Estaba en el aire. En cada rincón.
Esta ciudad no es una ciudad protegida. No es el ultimo bastión de la humanidad para salvarse de la extinción. Nos mintieron. No estamos bajo tierra,seguros de toda esa radiación en la superficie. No.
Somos unos malditos condenados. La lacra mas aborrecida por los grandes señores de la guerra. Somos escoria. Un puñado de grasosas sardinas enlatadas. Ahora lo veo todo mas claro.
Todas aquellas miserables almas que buscaron refugio, están aquí conmigo. Fui un idiota.
Pero ya es tarde.
Nadie puede detener esta inmensa fortaleza de metal. Nadie. Hemos sido lanzados al inmenso espacio,a la deriva. Este es nuestro Infierno. No. Solo el mio. Porque yo soy consciente de todo. Estuve tentado de correr por toda la ciudad,como un desquiciado mental, revelando a los gritos esta verdad,pero de nada serviría. Nadie va a creerme. Nadie quiere creer. Uno tras otro van muriendo como moscas. Mueren, desaparecen de este mundo,sin enterarse de que jamás verían el sol de nuevo. Y aun así,o quizás por ello, se iban felices,satisfechos.
Oh Dios mio! Que injusticia.
Cuando mas necesitaba saber,no me lo permitían. Ahora que es mucho mejor ignorar,todo me es revelado.
He pensado en lanzarme al vacío en el centro de la ciudad. Allí en la fosa de los enamorados. Seria irónico. Allí fue donde la conocí. Allí fue donde ella dio su salto. Incluso saltó sin saber esto que yo se. Que extraño resulta todo. Cada quien ve su propia pesadilla en cada cosa. Yo no entendí su locura. Ahora nadie entendería la mía.
Estoy junto a la fosa. Es como un enorme agujero de gusano. Se oye el viento ascender a través de su oscura garganta. Miro hacia abajo y me hipnotizo con sus hileras de luces rojas. Es como una puerta hacia la libertad. Ahora voy entendiendo que vio ella antes del salto.
No tengo miedo. No. Sino dudas y expectativas. Se que de seguir en esta nave nunca seré dichoso de nuevo. Siempre llevare conmigo esta certeza de que navego en un inmenso ataúd hacia ninguna parte.
Ahora comprendo lo que ella me solía decir.
"No vislumbro un futuro. No soporto la angustia de no poder ver mas que mis huesos astillados y mi carne marchita. Si no puedo ser algo mas,no entiendo mi existencia. Preferiría ignorar todo. El universo,la miseria,la esperanza. Todo. Incluso olvidarte. "
Siento una enorme paz. Es esto un vestigio de la felicidad?
No lo se. Doy el primer paso. El suelo tiembla bajo mis pies.
Es tan bastardo el destino. Al parecer,llegamos al agujero negro antes,mucho antes de lo que imaginaba.
Dios me odia tanto,que no me va a permitir gozar de la partida a mi modo. Definitivamente me detesta.
Puedes irte al Infierno. Ahora es tarde. Veo a la gente correr despavorida. Es tan cómico.
Me siento en el mismo banco donde la vi por primera vez y río. Como un loco. Y a nadie le importa. Todos huyen por su vida,sin saber que no hay a donde huir. Al final,saber la verdad me ha salvado. Voy a ser el ultimo que va a morir feliz.
Esta mezquina felicidad de saber que todo el mundo se va al mismo sitio. Un infierno justo para cada uno de nosotros. Pecadores e inocentes por igual.
Río como nunca antes he reído.
Los muros crujen, saltan chispas de colores.
La muchedumbre grita,solloza.
La muerte inesperada es tan cómica.
Veo la fosa por ultima vez.
La veo. Su cabello rubio, sus tacones altos. Cayendo.
Y oigo su risa demencial. 

Ahora comprendo. "

Troya



"Alseus llevaba allí quien sabe cuanto. La noción del tiempo se había vuelto algo tan confuso que había dejado de preocuparse por ello hacia mucho. Podían haber pasado horas, tal vez días o semanas enteras. Tampoco importaba ya. Se dijo,en un principio, que la fortuna lo había favorecido,pero no tardó en arrepentirse de ese pensamiento que cruzó por su cabeza. Cómo olvidarlo,si estaba instalada en su mente como un huésped maldito. Martillandole cada segundo, sin pausa. Se suponía que todo estaba planeado con perfección hasta el mas ínfimo detalle. Pero los dioses no siguen los planes de los mortales. Tal vez -pensó durante gran parte de su encierro- los dioses ni siquiera existían. Tal vez, los hombres eran hormigas vagando sin rumbo en un desierto inhóspito,camino a una muerte espantosa,. Recordaba con tal claridad el primer día, la ultima vez que vio la luz del sol. Antes de que la locura se alojara como un parásito en cada célula de su cuerpo. Recordaba como las decenas de guerreros ascendían hasta el interior de aquel monstruoso caballo de madera.Lo demás era cuestión de paciencia. Esperar a que lo introdujeran dentro de los muros, esperar a que todos durmieran bajo el soporífero efecto de los toneles de vino y entonces atacar con la celeridad del rayo. Recordaba los rostros sedientos de sangre,ansiosos por dar de beber a sus afiladas espadas. Lo recordaba,si. El también sufría la excitación del que va rumbo a una cacería humana por primera vez. Recordaba el instante en que alguien dio la señal convenida y el vientre del animal se abrió chirriando. Era el prólogo de un festín de sangre y dolor. Podía rememorar ese instante con espantosa exactitud. Sus compañeros saltando al exterior con los ojos encendidos. Pudo ver sus cuerpos tensados y las armas resplandeciendo con las llamas rojizas. Podía recordar,con el privilegio de haber sido el último es salir y eso fue lo único que agradeció de toda esa pesadilla. Podía revivir de nuevo aquella demencial escena. No debía ser verdad. La ciudad era un pantano rojizo,ardiente. Se alzaban por doquier, extraños picos humeantes, cuerpos carbonizados empalados en negras estacas y torres llameantes de las cuales procedían horribles lamentos. ¿Acaso esas horas en la asfixiante oquedad dentro del caballo artificial le habían trastornado? ¿Estaba alucinando debido al frenesí de la batalla? No podía ser. Y sin embargo aquello tenia que ser producto de su afiebrada cabeza. Pero el penetrante olor a azufre y carne quemada eran tan reales.El infernal calor que emanaba de los lagos de sangre espesa, se colaba en sus pulmones que parecían hincharse, repletos de humo. Entonces sucedió: de entre las montañas de cadáveres desmembrados, desde la profundidad de la tierra, de todas parten emergían esas cosas. Bestias de cuatro patas que jamas en su vida había visto, siquiera en esculturas. Sus garras afiladas,oscuras,asemejaban a hojas de hierro. Y sus ojos, la noche;negros,brillantes,profundos. Tenían el cuerpo cubierto de un pelaje carmesí y se confundían con los fluidos corporales que chorreaban por todo el lugar,entre los miembros mutilados y las entrañas esparcidas. Se avalanzaron raudos, sin dar tiempo a que nadie lograra reponerse de la sorpresa. Uno a uno,los soldados fueron cayendo; sus líquidos salpicando en todas direcciones, sus cabezas rodando entre las picas y las rocas de ébano. Desgarraban la carne con furia, y con a cada jirón arrancaban un grito inhumano, de espanto y suplicio insoportable. Todo lo veía. Habia olvidado la misión, su frenesí asesino, las ordenes recibidas antes de arrojarse dentro de aquel artilugio de ingeniería que iba a ganar la guerra. Solo pudo salir de su pétrea quietud cuando el horror le golpeó de lleno en medio del pecho. Sintió un vaho y las fauces que se lanzaban hacia él. No pudo recordar cómo,qué fuerza sobrehumana lo movió,lanzandolo de nuevo hacia el interior y cerrando la pesada escotilla en cuestión de un parpadeo. Después vino la angustia y con ella la desesperación. Siguió oyendo esos siniestros crujidos de huesos, los lamentos y gritos. Oía cada masticada y los pasos,el crepitar del fuego. Oía risas macabras. Durante varias noches lo sobresaltaron los golpes en las paredes de madera,y el fétido olor de la putrefacción misma. Cuando el hambre hizo mella, comenzó a roer un brazo que había caído dentro al ser desprendido violentamente de su poseedor. La acritud le revolvió el estómago,pero se obligó a tragar. Una mezcla de repulsión y complacencia lo aturdió completamente. Estaba logrando sobrevivir. Días,horas,semanas. Quien sabe cuanto mas pudiera soportar en esa prisión de oscuridad, de calor sofocante,como la boca de una caldera que lo preparaba para ser devorado. Lentamente su cuerpo fue perdiendo las fuerzas,cuando nada quedaba para llevarse a la boca mas que sus mugrientas uñas. Pero fue afortunado una vez mas: la locura había destrozado su mente antes de que su humanidad se debilitara del todo. No fue capaz de comprender,dejándose llevar en esa nube de inconsciente rendición. Recordaba aun, el terror de unos colmillos chorreantes y un aliento a vísceras podridas. Recordaba a los hombres desgajados,triturados y lanzados al aire como guiñapos de piel y músculos y huesos. Recordaba pero se convencía de la irrealidad de todo aquello. Una noche,o una mañana, simplemente se arrastró hasta la puerta de madera;apenas tenia fuerzas;sus brazos y piernas eran resecas ramas; los ojos flotaban en sus órbitas inquietos,ansiosos de libertad. Quitó el seguro,en la convicción de que el mundo volvería a presentarse como siempre fue,cuando saliera al exterior. Con esfuerzo,asomó medio torso por el hueco. El olor del azufre lo impregnó una vez mas,pero no quedaba en su espíritu ni una sola gota de vitalidad para esconderse. Su tronco se arqueó,colgando boca abajo,contemplando el espectáculo sin poder hacer nada. Era el Infierno mismo. Los gusanos arremolinados sobre los cuerpos hinchados; forúnculos inmensos sobre la gules piel qu
e palpitaba hedionda. Quiso que las bestias volvieran y acabaran con su insoportable existencia, pero la fortuna lo había abandonado. Permaneció así, vivo y sin fuerzas, viendo, siendo testigo mudo de aquel carnaval del averno. Una orgía de aullidos bestiales y llamas inextinguibles. Recordaba cuando el enorme caballo fue arrastrado tras el velo de la noche hasta las monumentales puertas de la ciudad. Recordaba, viendo a través de los intersticios de la pared de madera, recordaba. Aquellas palabras talladas sobre el dintel. Lo había olvidado o no le había prestado atención. El hombre decide recordar solo aquello que le es vital. Y sin embargo pudo recordar ,mientras el llanto salobre ahogaba su garganta. Palabras desgastadas en bajorrelieve, rebotando en su calavera : "Abandonad toda esperanza,vosotros que entráis aquí".